En el marco de lo actual la construcción del Socialismo Bolivariano que se
viene gestando en Venezuela desde Febrero del año 1999, ha logrado alcanzar
nuevas metas, así como
profundizar el tema de la Soberanía Tecnológica del
Estado Venezolano, considerando estratégicamente la formulación de Políticas
Públicas que promuevan la democratización y apropiación social de las
tecnologías de información y de esta manera ayudar al pueblo a cubrir muchas de
sus necesidades tales como educación, salud, información, entre otros. Por las
razones mencionadas, nuestro país ha marcado una pauta importante al reconocer,
desde la propia Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(específicamente a través de su Artículo 110), como de interés público la ciencia,
la tecnología, el conocimiento, la innovación y los servicios de información,
como vías para lograr ese desarrollo económico, social y político del país.
Es por ello, que el Gobierno Venezolano, ha asumido como prioridad el uso
prioritario del Software Libre como primer paso para alcanzar esos ideales, ya
que la adopción del mismo conforma una de las bases para constituir un
desarrollo tecnológico orientado al desarrollo social y la eficiencia
productiva, gracias a la posibilidad que brinda de socializar tanto los
productos como el uso de esos productos que hayan sido desarrollados bajo estos
estándares propios del Software Libre. Muchos venezolanos
se preguntan ¿qué es
la Soberanía Tecnológica? Un testimonio de Rafael Palacios Bustamante, en un artículo
ubicado en Internet bajo el título ¿Soberanía tecnológica? Hacia un nuevo
concepto de la cooperación internacional, se aproxima a la definición sabemos
que la soberanía tecnológica no se basa únicamente en la voluntad política
La soberanía tecnológica se puede definir como el derecho y
el deber de una nación de dominar sus medios tecnológicos a tal punto que no
puedan ser controlados de manera injerencista por otros intereses ajenos al
bienestar de su desarrollo y con el mismo adelanto de la ciencia y la
innovación, los procesos de avance de una sociedad que una vez dependieron en
gran parte del capital humano y el trabajo manual, hoy en día se asocian cada
vez más a una cultura tecnológica capaz de abarcar cualquiera de sus esferas.
Es un fenómeno que cruza fronteras y por el carácter tan variado que posee,
engloba a personas de distintas profesiones.
En
Venezuela, Hoy día, el desarrollo tecnológico es una realidad en el país,
vinculado a un elemento importante que se beneficia, participa y apropia de los
conocimientos: el pueblo. La política de Estado en materia tecnológica está
estrechamente ligada al Poder Popular, y a la necesidad de dar acceso a
oportunidades que en otras épocas estaban disponibles para un grupo reducido.
Tenemos
una política dirigida a que la tecnología le llegue al pueblo y está en la
voluntad de este Gobierno, impulsado por nuestra Constitución, que todo lo que
se haga esté encaminado y potenciado por nuestras comunidades, la participación
de venezolanos y venezolanas en todo el proceso, conduce a la consecución de la
independencia y soberanía tecnológica, tema de vital importancia que aún se
está concretando y para el cual se han abonado logros significativos en
distintas áreas.
La soberanía va muy ligada a la independencia tecnológica también. El MCTI
en conjunto con sus entes adscritos ejecuta una ardua labor dedicada a lograr
la plena soberanía tecnológica.
Bolívar tenía el pensamiento que “no hay ningún derecho que esté por encima
del derecho a la libertad”.
El impacto que genera el uso de Internet
en sistemas sociales como la salud, educación y ciudadanía, ha impulsado la
voluntad
internacional de preparar a los países para adaptarse a las nuevas
exigencias de una sociedad interconectada, haciendo posible que una población
sumamente más numerosa que en cualquier otro momento del pasado participe en la
ampliación y el intercambio de las bases del conocimiento humano, y contribuyen
a su crecimiento en todos los ámbitos de la actividad humana así como a su
aplicación a la educación, la salud y la ciencia. Las TIC poseen enormes
posibilidades para acrecentar el acceso a una educación de calidad, favorecer
la alfabetización y la educación primaria universal así como para facilitar el
proceso mismo de aprendizaje, que sentará de esa forma las bases para la
creación de una Sociedad de la Información totalmente integradora y orientada
al desarrollo y de una economía del conocimiento que respete la diversidad
cultural y lingüística












